Una de las cosas más peligrosas a las que puedes exponerte como conductor es otro conductor bajo los efectos de las drogas o el alcohol. No importa lo seguro que conduzcas o lo apegado que seas a las leyes de circulación; un conductor ebrio puede venir de cualquier parte, en cualquier momento, y causar graves daños a tu propiedad y a tu cuerpo. Si has resultado herido por un conductor ebrio, tal vez te preguntes qué recursos legales tienes para cubrir tus daños. Aquí tienes un breve manual de lo que debes hacer si te atropella un conductor ebrio.
- Lo primero es lo primero: cuida de tu salud. Busca atención médica aunque no creas haber sufrido lesiones graves. Algunas lesiones, como los traumatismos craneoencefálicos o las lesiones de tejidos blandos, pueden no manifestarse de inmediato.
- Documenta todos los aspectos del accidente. Es probable que la policía se encargue de gran parte de este proceso, pero tener tus propias pruebas es crucial para tu reclamación. Las fotografías de los daños y de tus lesiones, así como la información de contacto de los testigos, pueden ayudarte mucho a conseguir una indemnización por daños y perjuicios.
- Es probable que recibas una llamada de la compañía de seguros del conductor ebrio poco después de tu accidente. Por muy cordial o simpático que sea el representante, lo esencial es que intenta sacarte información que podría dificultar la tramitación de tu demanda. No les digas nada sobre el accidente o tus lesiones. Si te ofrecen un acuerdo, debes rechazarlo hasta que hayas hablado con un abogado.
- Quizá el paso más importante: ponte en contacto con un abogado especializado en accidentes de tráfico lo antes posible. Necesitas un abogado de confianza con experiencia en el campo de los accidentes por conducción bajo los efectos del alcohol para que te ayude a recibir la mejor indemnización posible.