Un accidente por conducción distraída puede ocurrir por las siguientes razones:
- Cientos de miles de vallas publicitarias se alinean en calles y carreteras de todo Estados Unidos.
- El estadounidense medio consulta su teléfono casi cien veces al día.
- El uso del entretenimiento musical por Bluetooth en el coche se ha disparado.
De 2018 a 2019, el número de muertes por accidentes de conducción distraída aumentó casi un 10%.
Muchos estados han aprobado leyes para intentar penalizar el uso del teléfono mientras se conduce. Sin embargo, muchas de estas leyes no son preventivas. Además, hacerlas cumplir es difícil. Es difícil saber cuándo un conductor no presta atención a la carretera. Por eso las consecuencias de los accidentes relacionados con la distracción pueden ser difíciles de manejar: determinar la culpa no siempre está claro.
Tipos de distracciones
En general, hay tres tipos principales de distracciones. Tienen que ver con la visión, el tacto y la conciencia mental. Es importante recordar que cualquiera puede distraerse mientras conduce. A la gente le gusta considerarse una excepción, pero las investigaciones demuestran que la mayoría de las personas son ineficaces en la multitarea.
Visión
A menudo, los conductores apartan la vista de la carretera y provocan un accidente.
Un contundente ejemplo de Rural Mutual Insurance Company demuestra lo peligroso que puede ser esto. Explica que un conductor que vaya a 65 mph recorrería la longitud de un campo de fútbol (y algo más) si apartara la vista de la carretera durante dos segundos. Esto ni siquiera incluye otros factores como:
- ¿Cuántos años tiene el coche?
- ¿Cuánta experiencia tiene el conductor?
- ¿Está bien mantenido el coche?
- ¿Hay distracciones dentro del coche (ruidos, niños, etc.)?
- ¿Por qué tipo de terreno/carretera conduce la persona?
- ¿A qué velocidad va el coche?
- ¿Cuánto pesa el coche? (Coche más pesado = más tiempo para detenerse)
Hay muchas razones por las que los conductores pierden el contacto visual con la carretera. Algunas de las razones más comunes son:
- Mirar un teléfono
- Instrucciones de lectura
- Dejar caer algo al suelo del coche
- Vigilar a otros coches y/o peatones
- Intentar leer las señales de la calle
- Mirar a los pasajeros del coche
Estos milisegundos de distracción pueden convertirse rápidamente en segundos completos. Una vez que tus ojos se han apartado de la carretera el tiempo suficiente, puedes desviarte hacia otros carriles, chocar por detrás con la gente que tienes delante o atropellar a un peatón (por nombrar sólo algunos ejemplos).
Toca
Otro tipo de distracción es el tacto, o apartar las manos del volante. Al igual que las de la categoría de visión, estas interrupciones son momentáneas pero tienen un impacto significativo. Perder el control del volante puede ser aún más devastador en determinadas zonas. Si estás en una autopista o carretera relativamente vacía, puedes tener tiempo de corregir el rumbo. Cuando hay más tráfico o estás en una zona con muy poco o ningún arcén (por ejemplo, calles residenciales), esto puede sacarte completamente de la carretera.
Hay muchas razones por las que la gente quita las manos del volante:
- Abrir paquetes de comida y/o comer
- Cambiar la música
- Enviar mensajes de texto por teléfono
- Servir bebidas
- Buscando algo
- Aplicación del maquillaje
- Peleas con pasajeros
- Bailando
- Buscando direcciones
Por desgracia, estas acciones multitarea son bastante comunes mientras se conduce. La mayoría de los conductores confían demasiado en su capacidad para ajustar el vehículo en un momento de pánico. Esto provoca vuelcos, colisiones frontales y vehículos que se salen completamente de la carretera y chocan contra cunetas, señales, edificios, etc.
Mental
El último tipo importante de interrupción es mental, es decir, perder la concentración en el proceso de conducción. En este caso, puedes tener las dos manos en el volante y los dos ojos en la carretera y aun así provocar un accidente. Esto ocurre a menudo cuando las personas conducen estando emocionales. Algunos ejemplos son:
- Pensar en el trabajo
- Preocuparse por problemas personales
- Intentando recordar algo
- Hablar por teléfono
- Zonificación
- Tener prisa
Lo temible de las distracciones mentales es que pueden llevarte a perder también la vista y el tacto. Estas interrupciones suelen hacer que la gente se desvíe de un carril a otro. Además, pueden provocar accidentes en aparcamientos o entradas de vehículos cuando el conductor no presta atención a su entorno.
¿Qué ocurre tras un accidente por conducción distraída?
Un accidente por conducción distraída ocurre en un abrir y cerrar de ojos, pero las secuelas pueden durar toda la vida. Cuando la causa del accidente está clara (es decir, enviar mensajes de texto mientras se conduce), la parte responsable debe pagar daños y perjuicios. Esto se debe a que el acto de enviar mensajes de texto incumple la obligación legal del conductor de evitar causar daños a los demás. En este caso, la compañía de seguros del conductor culpable cubriría tanto los daños físicos como materiales de la parte afectada.
La excepción son los estados con seguros sin culpa. Entre ellos están:
- Puerto Rico
- Michigan
- Pensilvania
- Florida
- Hawai
- Minnesota
- Utah
- Kentucky
- Nueva York
- Massachusetts
- Dakota del Norte
- Nueva Jersey
Si tienes un accidente en estos estados, recibirás una indemnización por daños y perjuicios de tu propia compañía de seguros. Si los daños que recibes no cubren el coste total de tus facturas médicas o de las reparaciones del coche, puedes emprender acciones legales contra el conductor culpable.
Tras el accidente inicial, asegúrate de hacer fotos de los daños. Esto incluye tanto las lesiones como tu vehículo (si es posible). Durante la investigación policial, sé sincero sobre lo ocurrido. Si no estás seguro de lo que pasó, dilo.
Si el otro conductor dijo algo sobre estar distraído, habla. Toda la información del atestado policial formará parte de cualquier procedimiento judicial tras el accidente. En los días, semanas y meses posteriores al incidente, lleva un registro de los gastos relacionados. También debes llevar un registro de tus lesiones.
Buscar representación
Por último, si decides presentar una demanda contra el otro conductor, debes contratar a un abogado experto en accidentes de tráfico en California. Contar con ayuda profesional garantizará que todas las piezas de tu caso se presenten correcta y eficazmente. Un abogado también puede conseguir indemnizaciones de otras fuentes.
Si vives en California, ponte en contacto con nuestro equipo de James McKiernan Abogados. Tenemos nuestra sede en el condado de San Luis Obispo y hemos ayudado a nuestros clientes a ganar millones de dólares por daños y perjuicios relacionados con todo tipo de accidentes. Llámanos al 805-476-4304 o ponte en contacto online para programar hoy mismo tu consulta gratuita y obtener ayuda en caso de accidente por conducción distraída.